Erizo de Uvas

¡Estamos seguros de que estas fiestas navideñas están siendo fantásticas!

Esperamos que hayáis conseguido el difícil reto de tomar las doce uvas con las campanadas, pero como casi siempre sobran algunas, os proponemos hacer un erizo de uvas.

¿Os han sobrado este año uvas de nochevieja?

Si es así y no sabéis cómo tomar tantas y tantas uvas, os damos una idea antes de que se pongan malas. Ya sabéis, que debemos evitar tirar comida y hay que aprovecharlo todo.

Os vamos a contar una manera divertida, creativa y muy fácil para que los más pequeños de la casa se diviertan creando, cocinando y comiéndose las uvas y es haciendo un erizo de uvas.

Primero, vamos a recopilar los poquitos materiales que se necesitan:

Uvas verdes, aproximadamente 40 unidades
Palillos de dientes
1 aceituna negra
Pelador de frutas.
1 Pera

Aprendamos un poco sobre el erizo, un animal fascinante.

El erizo europeo es un mamífero insectívoro que tiene todo el cuerpo, con excepción del vientre, recubierto de púas. Tiene aspecto algo aplanado, rechoncho y pesado, llegando a alcanzar los 1.100 gr. de peso. Sus ojos son saltones muy oscuros y pequeños; las orejas redondeadas y cortas y el hocico puntiagudo. Sus patas son cortas y poseen 5 dedos cada una con fuertes uñas. La cola también es corta. Su dentadura consta de un total de 36 piezas. Los excrementos son similares a los del gato doméstico, pero en los del erizo se aprecian restos de insectos, como patas, cabezas, antenas, trozos de caparazón… Esto nos indica en qué consiste su alimentación. Por eso es muy beneficioso para el ser humano porque come los insectos dañinos para las cosechas y nuestros jardines.

Su olfato está muy desarrollado, camina mucho y sabe nadar muy bien. Su defensa ante predadores consiste en enroscarse como una bola para que sus púas le protejan por todos lados.

Prefiere los bosques, zonas de monte bajo, arbustos, setos, matorrales, bordes de los bosques, zonas de cultivo, lugares pedregosos, y en general los lugares menos fríos y húmedos. Es muy común cerca de pueblos y aldeas y en invierno puede utilizar construcciones humanas para protegerse del frío.

Su actividad la desarrolla fundamentalmente de noche y puede ser visto desde el atardecer al amanecer. Durante el día se cobija en nidos construidos por hojarasca, pelo, hierbas, etc.

Es importante saber que no debemos molestar a un erizo

Desde el mes de octubre hasta abril, dependiendo del clima (normalmente cuando la temperatura baja de los 10 grados), los erizos tienen un periodo de reposo llamado hibernación. Suele salir a buscar alimento después de que empiece a llover, siendo frecuente verlo entre los matorrales del bosque. Si molestamos o cogemos un erizo durante este letargo, lo dejamos expuesto al frío y a los predadores, pues él está medio dormido y ha bajado sus constantes vitales para ahorrar energía durante el frío invierno y no se podrá defender.

Su principal enemigo es el hombre, principalmente sus coches. Muchos mueren en la carretera atropellados, así que hay que circular con precaución para cuidar a nuestros amigos. Otros enemigos son los perros, el zorro, el tejón, las águilas y los búhos… Pero éstos forman parte del equilibrio natural de la vida.

¡Vamos a cocinar! Nuestro erizo paso a paso.

Primero tenemos que cortar el tallito de la pera y con un pelador de patatas pelar la mitad de la pera comenzando desde la punta en adelante, llegando sólo a la mitad. La mitad pelada será la carita de nuestro erizo.

Si no tienes pelador y tienes que usar cuchillo; o te cuesta un poco hacerlo, pídele ayuda a un adulto. Además de esta manera es más divertido elaborar nuestro erizo en familia.

Coloca cada uva en un palillo. Esto es una tarea de paciencia. Aunque os aseguramos que no se tarda mucho en realizarla.

Cuando tengamos unas cuantas uvas con su palillo introducido, podemos ir pinchándolas en la pera. Ten en cuenta que la parte más corta del palillo irá metido en la fruta y la parte más larga del palillo sobresaldrá para que así parezcan las púas del erizo. También podemos cuidar que las uvas más pequeñas vayan delante y las más gordas vayan conformando la parte de atrás del cuerpo. Intenta ir poniéndolas por hileras para que quede lo más uniforme posible.

Corta un pedacito de la uva negra y quítale el hueso, esta será la nariz del animalito. Mete la aceituna en la punta de la pera, así parecerá su nariz.

¿Os acordáis del rabito de la pera?

Córtalo por la mitad y clava los trozos como si fuesen ojos del erizo.

¡Ya tenemos nuestro propio erizo!

Ahora sólo nos queda una tarea: ir comiéndonos las uvas pincho a pincho cual delicatesen.

Podemos elaborar tantos erizos como queramos y adornar la cocina de nuestras casas para que todos picoteen sus uvas y no queden olvidadas en el fondo del frigorífico.

Tenemos muchas más actividades sobre educación ambiental para vosotros en nuestra escuela de naturalistas

¡Seguro que toda la familia se divertirá con esta actividad!