EL CABRERO

Imagina un antiguo cortijo, situado en la montañas, entre cortados en los que habitan y crían unos 120 ejemplares de buitres leonados. En este paraje paradisíaco, es donde vive Manolo «El Cabrero» con su mujer, un matrimonio con hijos dedicado al cuidado de un gran rebaño de cabras y ovejas. Desde aquí, tenemos unas preciosas vistas que alcanzan, si el día está claro, incluso hasta Sierra Nevada, entre otros montes más cercanos pertenecientes a la Subbética.

En este paradisiaco lugar es donde se desarrolla una actividad única con el cabreo, aprendiendo lo que es la vida de las personas que realizan uno de los trabajos más antiguos del mundo, guiando al ganado, fabricando aperos sencillos o fabricando queso. Conocemos el ciclo de la vida y las relaciones que existen entre el hombre y la naturaleza y los diferentes elementos animales entre sí. Este simple pero complejo sistema de relaciones que ha permitido la coexistencia entre todos los elementos que conforman este precioso sistema a lo largo de los siglos. Es,e n definitiva, una experiencia auténtica y que no podrás olvidar.

Panoramica subbetica

Día 1

Al llegar al cortijo, Manolo nos explica detalladamente en qué consiste la ganadería extensiva y ecológica. Nos muestra las instalaciones en las que realiza las diferentes actividades que comportan su tarea y caminando juntos por la zona de pastoreo, permitiéndos conocer el entorno en el que se desarrolla su vida, así como familiarizarnos con los aspectos generales de la vida de el cabrero. Para poder hacer las labores de pastoreo, hay que tener un conocimiento profundo de todos los factores implicados en este mundo.

Ovejitas

Una comida típica, calórica y consistente es imprescindible para poder aguantar las largas y duras jornadas que sufre el cabrero, pues aunque guarda el romanticismo de los oficios tradicionales, no podemos olvidarnos de la dureza que comporta esta actividad. Nos hace recordar una visita a Caín, en los Picos de Europa, cuando conocimos a algunos de los cabreros que emigraron en los años 50 y 60 a Estados Unidos, donde se valoraba realmente la profesionalidad del pastor español.

Día 2

En la segunda jornada con Manolo aprendemos las técnicas de ordeño y nos da la oportunidad de ponerlas en práctica. A continuación, un primer paseo con ovejas, cabras y con el pastor, lo que en el argot se denomina “hacer careo”.

Tras la comida realizamos un recorrido senderista para avistamiento de fauna y flora local con un guía para que podáis conocer con más detalle algunas de las especies que se contemplan es este precioso espacio natural.

Cabrero pastoreando

Día 3

Los talleres de elaboración de aperos nos conducirán a una de las experiencias más profundas de la antigua tradición pastoril, ya que al tratarse de una forma de vida de autosubsistencia, ellos hacen todas las herramientas necesarias para la labor diaria. Aprendemos a hacer “palillos” para evitar que los cabrillos mamen, realización de hondas y curso de lanzamiento para que el ganado se mantenga en orden dentro de lo posible (recordamos que estamos trabajando con cabras y ovejas).

Tras el almuerzo y sobre las 5:00 PM, se celebra el taller de cremas y jabones naturales que se fabrican con plantas recogidas del campo y comprobamos los efectos de una auténtica crema ecológica.

Días 4 y 5

Pastoreo junto a Manolo con el rebaño para disfrutar del campo en todo su esplendor junto a los magníficos animales a los que guiarás y de los que podrás conocer su comportamiento social, temperamento, cómo comen y descansan… como un espectador de lujo, desde la primera fila.

Tras el almuerzo, el día 4 visitamos la villa de Zuheros que conserva una arquitectura popular de casitas blancas y tejados ocres. Ubicado a los pies de un castillo árabe. En el pueblo podemos contemplar la Cueva de los Murciélagos. Esta gruta natural está abierta bajo la montaña y fue ya habitada en el Neolítico. Se sitúa a cuatro kilómetros del pueblo y, además de albergar pinturas rupestres, es un buen lugar para disfrutar de una buena panorámica de la zona.

El día 5 después de comer, visita a los santuarios marianos más importantes de la Subbética: el santuario de la Virgen de la Sierra en el término municipal de Cabra y el de la Virgen de Araceli en Lucena, donde conocemos de primera mano una de las tradiciones más arraigadas en Andalucía: el culto a la Virgen María.